lunes, 20 de junio de 2011

Sobre la urbanización de Gamonal

Hace poco, los vecinos de Gamonal han podido asistir a la urbanización y reforma de las casas del pueblo antiguo, así como la plaza y la fuente. Nadie duda de la utilidad de estas reformas (necesarias desde hacía mucho tiempo), pero otras actuaciones se aparecen como más urgentes.
Me refiero, claro está, a la ya famosa polémica del aparcamiento.
Tras los incidentes de Eladio Perlado, se ha dejado el tema en suspenso con multitud de proyectos en el aire y ninguna solución en firme: Proyectos en calle Lavaderos, en el antiguo mercado (cuyo abandono merece un capítulo aparte), etc.
Parece que la futura remodelación de “El Silo” puede dar solución a este problema, pero me temo que el problema viene de largo.

Todos los aparcamientos construidos en Gamonal tienen un problema de concepto: se plantean cesiones a 50 o 75 años (casi equivalentes a una venta), pero no se plantea un aparcamiento para los posibles clientes o visitantes del barrio, por no hablar de los precios que tienen las plazas a la “venta”, mas destinadas al lucro que como un servicio social para los vecinos.

Las necesidades de los vecinos de un barrio tan populoso como Gamonal han estado sin atender durante ya demasiados años, y aunque cuestiones como la urbanización o el trazado de las calles tiene difícil solución, otras sí pueden ser respondidas y solucionadas.

Personalmente temo por el futuro de estos proyectos con la actual crisis (y endeudamiento) de las autoridades en España y Castilla y León, y por los anuncios de políticas austeras, que parecen condenar al olvido y a la espera a todos estos proyectos.

Podemos concluir con que Gamonal tiene muchas deficiencias en estos aspectos, pero que son solucionables a medio plazo, siempre y cuando se ponga de su parte tanto desde el ayuntamiento como desde las asociaciones vecinales y todos los vecinos en general, pues si se ponen trabas por uno u otro lado, la solución se antoja imposible.

Bien sea con la construcción de un parking en calle Lavaderos o la búsqueda de un nuevo espacio, es un problema al que se le han dado ya demasiadas largas y que se convierte en urgente, pues el número de automóviles del barrio, lejos de reducirse, sigue aumentando.

Entrevista a Cristino Díez: Concejal y vecino de Gamonal

P ¿Qué relación tienes con Gamonal?


R Yo llegué a Gamonal de Bilbao en el año 1968, estaba formado por Barriada Inmaculada, las mil viviendas y la academia militar y nada más, todo eran barrizales, […] Toda mi vida la he pasado en Gamonal hasta prácticamente ahora.
Gamonal era un pueblo normal, pero se anexionó (a Burgos) en el 1954 porque Franco hizo la reforma de ministros, en la que introdujo a los tecnócratas y  a López Rodó, que fue el ministro que impulso los planes de desarrollo en España. Llamó a José María Peña , le trajeron de África […] para poner en marcha el primer polo de desarrollo en España, que fue en Gamonal.Uno de los grandes  problemas que tuvo Gamonal fue que el ayuntamiento carecía de infraestructuras para esa cantidad de empresas, como el agua, servicios. Gamonal tuvo que anexionarse por necesidad a la ciudad de Burgos. No existían planes  urbanísticos pero había que acoger a toda esa cantidad de obreros que venían para  trabajar en las fábricas. Entonces  se hizo una construcción masiva para acogerles sin ningún tipo de infraestructura. Por eso  Gamonal es un barrio muy masificado al que históricamente Burgos le debe bastante atención porque en esa época no había lo que se debería .

P ¿Cómo fue el cambio para Gamonal al pasar de pueblo a barrio?


R Para las gentes de Gamonal supuso un cambio importantísimo, porque de ser un pueblo normal con muy pocos vecinos, pasó a ser una gran urbe. Ideológicamente también, porque Burgos era una ciudad que nunca había tenido industria, había sobrevivido un poco del turismo de la Catedral, de los cuarteles y de la capitanía general, además del clero. Al llegar una industrialización de repente fue un cambio radical ideológico y también de infraestructuras como

P Hoy en día, ¿Cual es el futuro de Gamonal como barrio?


R El futuro de Gamonal es un futuro muy importante, porque tiene toda la mano de obra
 En el centro de Gamonal no hay terrenos ya y hay muchos problemas para hacer un aparcamiento. En vez de hacerse casas debe recuperarse como zona ajardinada, así como la campa del Silo e incluso recuperar el Silo para hacer algún evento, como un museo de arte contemporáneo para la capital. Esa infraestructura seria también una reivindicación para Gamonal. Habría que recuperarlo como zona verde, de aparcamiento, de ocio y de cultura, que son los grandes retos que tiene Gamonal.

P ¿Qué importancia tiene el ayuntamiento de Barrio?


R Los consejos de barrio son una especie de mecanismos democráticos para relacionar  al vecino con el ayuntamiento en  los problemas del barrio. Yo siempre he pensado que los que están en el ayuntamiento, el concejal, es quien tiene que preocuparse por esos problemas. Importante es llegar a acuerdos para que los barrios salgan adelante, porque a veces se contaminan políticamente los con[...] y los consejos de barrio, como por ejemplo en el parking de Gamonal, que era necesario y los vecinos lo rechazaron por un tema ideológico... […] al igual que el error del desvió (del tren) en vez del soterramiento.. .

 P Para terminar ¿Qué polémica hubo con las 14 suertes?


R El ayuntamiento de Gamonal al anexionarse a burgos, tenía  que firmar una serie de documentos. Los que tenían terrenos, muchos no querían vender. El ayuntamiento con unos cuantos vecinos hicieron una especie de sociedad que se llamaba los catorce, y todos los terrenos de Gamonal pasaron a esa sociedad y les dieron muchos millones para aquella anexión. […]
Sigue en el tribunal supremo y sale algo de vez en cuando pero… después de 50 años… muchos de ellos se han muerto aunque  los hijos y los herederos siguen peleando.

Comentario sobre la evolución de Gamonal

Gamonal, pueblo y barrio

La evolución de Gamonal desde pueblo a barrio industrial ha supuesto un cambio, tanto por la morfología del barrio como para las personas que lo habitan a lo largo del tiempo.
La revolución llegó de pronto, y con tal rapidez, que  convirtió a un pequeño pueblo casi medieval en una masa de población tan grande, que superó todas las expectativas, provocando un hermanamiento de personas en vertical sin ningún tipo de urbanización propia, y que tuvo que adaptarse a toda velocidad, lo que provocó la construcción sin orden y sin previsiones de futuro.
Pero, ¿cuál es el futuro de este barrio?
Gamonal tiene el potencial suficiente para seguir creciendo y corregir los errores del pasado, para poder quitarse los lastres de la masificación en sus calles,  pero sin perder sin embargo ese carácter propio y único que le proporciona su historia y al que no puede ni debe renunciar.
Con los esfuerzos necesarios, puede convertirse en un barrio que seguirá siendo muy poblado, pero con los espacios verdes y de recreo suficiente como para convertirse en un barrio agradable. Para ello  se necesita una reorganización de algunas zonas, fundamentalmente de muchas de sus calles, que son un auténtico caos y  que a veces se convierten en una pesadilla para los conductores que tienen grandes dificultades para circular  y que soportan grandes problemas en cuanto al aparcamiento se refiere.

Poco a poco se van dando pasos en la dirección correcta, claro ejemplo de ello es la remodelación y urbanización de las casas del pueblo viejo de Gamonal, necesaria y obligada para una ciudad del siglo XXI, que opta además a la capitalidad europea de la cultura, y que no podía permitirse ver cómo se iban deteriorando hasta casi la ruina algunas de las casas que en su momento conformaban este pueblo.
El conservar estos edificios, junto con el antiguo ayuntamiento y la iglesia de La Real y Antigua, es básico para no perder la memoria de lo que fue Gamonal. Y he aquí la cuadratura del círculo: comprobar si Gamonal es capaz de combinar tradición y modernidad, un reto de futuro que se nos presenta apasionante.

El futuro de Gamonal debe pasar por su integración total en Burgos que aún hoy sigue sin estar completa, y eso se consigue mediante un tratamiento de igualdad con respecto al centro de la ciudad. El cambio de gobierno actual es la oportunidad perfecta para la alcaldía de rectificar errores y abrir las puertas hacia un Burgos ordenado y en armonía, con un buen transporte público (veremos como funciona el bulevar en este sentido) y una política de continuidad que deje de diferenciar a Burgos de los “barrios”, así como un mayor poder para los “consejos de barrio” que en la actualidad son prácticamente inservibles. Para un barrio como Gamonal que mantuvo su independencia con uñas y dientes, es fundamental un órgano de decisión (o al menos de consulta) que garantice que tiene algo que decir con respecto a su futuro y permita a los vecinos expresar su opinión. Y, de paso, ahorrarnos conflictos.

La historia de gamonal

Origen
No es posible determinar con exactitud  la fecha en la que nace el pueblo de Gamonal, pero los registros nos indican que en el año 935 d.c. ya existía un número de población lo suficientemente importante como para que aparezca reflejado en determinados documentos de la época.
En torno a los años 80 del primer milenio, ocurrió un hecho que podría haber cambiado el destino de nuestro pequeño pueblo. El saqueo de Oca (pueblo cercano) por parte de los sarracenos, supuso el traslado de su pueblo a Gamonal, junto con la Orden de Sancho “El Mayor”, quien  ordenó construir allí una catedral. Aunque hay muchas sombras documentales en cuanto a  este traslado, lo que se sabe finalmente se terminaron quedando  en Burgos y se llevó a efecto la edificación de la gran catedral que es la que  podemos apreciar hoy en día, Nuestra Señora la Real y Antigua como iglesia parroquial del barrio.
Para el desarrollo y mantenimiento del pueblo, fueron fundamentales el Camino de Santiago , paso obligado  de personas y las cofradías nacidas en torno a él, como la de San Antón, creada en 1505 y que aún hoy reparte los tradicionales “titos” cada 17 de enero, en recuerdo del alimento que se les daba a quien necesitaba comer en otros tiempos. Otras cofradías ya han desaparecido con el paso del tiempo, como la los “Caballeros Mercaderes de Santa María la Real de Gamonal”.

Qué es
Caminar por Gamonal es caminar por un barrio humilde y obrero de Burgos, que nació  a mediados del siglo pasado, pero con más de 1000 años de historia tras de sí.
Sus caóticas calles son reflejo de su convulsa historia, de sus miserias, de sus intrigas políticas,  de la especulación inmobiliaria, y una relación de amor-odio con la capital de provincia que aún hoy no ha quedado del todo resuelta.
Con 60.000 habitantes, es el barrio más poblado de la ciudad, un hecho que,  unido a su deficiente urbanización, y la falta de previsión de quienes la llevaron a cabo,  provoca una  gran masificación y problemas cotidianos (especialmente de circulación y estacionamiento ). Todas estas dificultades han creado buena parte de la mala fama que alberga entre muchos burgaleses, y que es inmerecida si se conoce a fondo su realidad.
Con las últimas actuaciones urbanísticas, se ha adecentado un poco esta parte del mayor barrio de Burgos, teniendo un buen ejemplo en la peatonalización de la Plaza de la Fuente, aunque aún queda mucho trabajo por hacer.
La llegada de la época liberal supuso un gran cambio para Burgos, y por tanto, también para Gamonal pese a ser un pequeño (y pobre) pueblo, debido a la gran importancia estratégica militar de la plaza de Burgos, que la hizo ser una de las más importantes de España en aquellos  tiempos.
Esa importancia militar será el único sustento de ambas localidades, debido al escaso desarrollo industrial en el interior de la península, que  aún tardaría en llegar
Se produce, por tanto, un proceso de militarización del territorio de Gamonal, que desembocará en un acercamiento hacia la capital burgalesa, iniciándose un periodo que finalizaría con la anexión por parte de Burgos de nuestro en ese momento ya,  no tan pequeño pueblo.
Esto, unido al rápido crecimiento de Burgos, que necesita buscar espacios en las afueras de la ciudad, provocará un intercambio constante de terrenos y servicios, lo cual contribuirá en parte a paliar las carencias que arrastraba el antiguo pueblo, tales como la falta de agua potable o la inexistencia de una fuente pública para el pueblo.
Pero, todas estas gestiones, aunque necesarias, van provocando también una progresiva pérdida de poder e independencia del ayuntamiento gamón.
La aparición del aeródromo civil y la construcción de una barriada militar en la Calle Vitoria terminaron por sellar el destino del ayuntamiento de Gamonal, que comenzó una lucha por su supervivencia que llegaría hasta el año 1955.
Como todos sabemos, Burgos tuvo un papel fundamental en la Guerra Civil Española, que arrastró a Gamonal y su infraestructura militar, con una terrible lucha por parte del ayuntamiento para evitar la desaparición del aeródromo militar, prevista por el gobierno de Azaña, aunque finalmente sirvió como punta de lanza para las actuaciones de la Legión Cóndor en el norte de nuestro país.

La anexión de Gamonal
Tras el final de la Guerra Civil, se retoma el asunto de la posible anexión de Gamonal por parte de Burgos, que ya tenido varias tentativas en numerosas ocasiones, aunque la legislación vigente en aquel momento exigía el mutuo acuerdo por ambas partes, y eso propició que hasta aquel instante no se hubiera conseguido.
Tras varios años de litigio, incluidas unas votaciones durante el transcurso de la Guerra Civil, finalmente  fue Alejandro Rodríguez de Valcárcel, gobernador civil de la plaza de Burgos, quien logró la tan ansiada anexión de Gamonal para la ciudad de Burgos, previa destitución del entonces alcalde de Gamonal Matías Alonso.
A lo largo de todo este proceso, se registran multitud de irregularidades, tales como las llamadas “Catorce suertes”, que aún hoy siguen en litigio y que serían merecedoras de todo un reportaje independiente para aclarar el asunto, dada la singularidad del tema. Se puede señalar que el asunto está en el Tribunal Supremo, y han pasado tantos años que muchas de las personas que poseían propiedades de las que están en litigio, ya han fallecido, y deberán ser los familiares o herederos los que continúen peleando el asunto.
La creación del polo de desarrollo por parte del gobierno de Franco, supone una revolución para el barrio de Gamonal, que asiste atónito a un aumento desmesurado de su población, al mismo tiempo que ve acrecentadas de una forma importante sus necesidades.

La industrialización del barrio:
La rápida expansión del barrio supone una urbanización bastante deficiente del mismo, con construcciones pensadas sólo para albergar el mayor número de personas posible en el menor terreno, así como una escasa previsión de necesidades con vistas al futuro, lo cual hizo que el pequeño pueblo se convirtiera de pronto en una barrio absolutamente masificado e incapaz de absorber con garantías mínimas de calidad  a la cantidad de población que se instaló en la zona.
Hoy en día, Gamonal es un barrio con mucho potencial y futuro, pero en el que queda mucho trabajo por hacer.
Problemas como el aparcamiento o el transporte público,  ocupan habitualmente las conversaciones de los vecinos, que ven cómo es materialmente imposible aparcar de forma correcta su coche en los alrededores (ya no decimos cerca) de su casa, y cómo es habitual ver siempre las principales calles del barrio repletas de tráfico, con las correspondientes molestias que éste acarrea.
De todos es sabido el conflicto que originó el proyecto que en su momento se lanzó para realizar un aparcamiento subterráneo en la Avenida de Eladio Perlado, la polémica fue grande, no sólo en el propio barrio, en el que las ideas sobre la viabilidad del proyecto, si el lugar era el adecuado, si era seguro, etc, estaban divididas, sino también en el resto de la ciudad, que observaba expectante lo que pasaría finalmente en todo aquel asunto, que quedó aparcado y sigue, de momento, sin solución, pese a que fue en su momento tema de actualidad por las protestas en la calle del vecindario.
Las peatonalizaciones, la creación de espacios verdes y lugares de ocio y tiempo libre, y la reforma del pueblo viejo, han supuesto grandes mejoras para la calidad de vida de los habitantes del barrio, pero siguen siendo a todas luces insuficientes. Hay que dar solución aún a muchos problemas.
Es de reseñar que por fin se han ido rehabilitando las casa más antiguas del barrio, situadas frente al ayuntamiento y la iglesia de Santa María La Real y Antigua, porque hasta que se comenzó con estas obras era bastante deprimente el aspecto que presentaban, casi en ruinas, y con el consiguiente riesgo de derrumbe de algunas de ellas.  Varias se han rehabilitado mejorando o conservando su fachada, otras han tenido que ser derruidas, y aún quedan algunas resistiendo, casi siempre por problemas con los propietarios pero que es necesario sigan las mismas actuaciones que el resto para que la zona pueda tener un mejor aspecto global.